La crioterapia se basa en el uso del frío enfriando rápidamente la piel a 1 grado centígrado mediante gas CO2 hiperbárico.
La terapia de frío hiperbárico es un método terapéutico que puede utilizarse para tratar de forma muy eficaz el dolor agudo y crónico, la inflamación y la hinchazón. El gas CO2 hiperbárico golpea la piel como hielo seco a una presión de 1 a 2 bares y enfría el tejido a temperaturas <10° C en unos 30 segundos. El choque térmico resultante provoca una vasodilatación neurorreflectora, mejora la eliminación de mensajeros inflamatorios como la prostaglandina, la serotonina y la histamina y estimula las bombas linfáticas, de modo que mejora el drenaje linfático. Como resultado, la crioterapia tiene un efecto relajante, analgésico, descongestionante y antiinflamatorio sobre los músculos.
El tratamiento debe realizarse de 2 a 5 veces por semana en función de la enfermedad y los hallazgos, es totalmente indoloro y la mayoría de los pacientes lo perciben como muy agradable.
La terapia con frío se utiliza para las siguientes dolencias:
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Hinchazón debida a lesiones deportivas
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Hematomas
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Calcificaciones
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Tendinitis
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Atrosis